dr jose artur ruiz

Dr. José Arturo Ruiz Santoyo
Escuela de Nivel Medio Superior de León,
Colegio de Nivel Medio Superior,
Universidad de Guanajuato

Los seres humanos somos capaces de identificar elementos químicos correspondientes a la tabla periódica que se encuentran presentes en los múltiples y diferentes objetos celestes, tales como otros planetas y lunas, asteroides, cometas, estrellas, nebulosas, galaxias, cuásares, etc., pero si consideramos el hecho de que nunca hemos pisado tales objetos, ni enviado o acercado una cantidad de sondas espaciales necesarias, ¿cómo es esto posible?

La respuesta la encontramos en el arte de la espectroscopia, una ciencia que nos revela la composición atómica de la materia basándose en la absorción y emisión de luz (fotones) a ciertas longitudes de onda, en relación con los niveles de energía implicados en el cambio de estado de un electrón, que pasa de un nivel de energía menor a otro mayor (estado excitado).

Dicho con otras palabras, cada elemento químico absorbe, emite y refleja la luz de una manera muy característica con relación a cómo lo hace cualquier otro elemento de la tabla periódica. Esto conduce a que cada elemento disponga de espectros de emisión y absorción de luz únicos e inconfundibles, lo cual es un fenómeno natural parecido a la manera en que nuestras huellas dactilares pueden ser siempre identificadas. En particular, el espectro de emisión, una vez capturado y analizado, permite a los científicos conocer la composición química superficial de aquello que se puede ver, además de algunas otras propiedades espectroscópicas y estelares (como el movimiento de los objetos celestes). Además, si los científicos descomponen esa luz emitida proveniente del objeto celeste en cuestión, se puede conocer la temperatura de éste debido a que cada elemento químico tiene variaciones en el espectro de emisión en función de su temperatura.

La obtención de este tipo de resultados puede posteriormente ser introducida en modelos matemáticos y simulaciones computacionales que ayudan a entender el cómo y el por qué de la naturaleza de tales objetos o la manera en que interaccionan con otros cercanos como planetas, estrellas, lunas, etc.; lo cual permite extender nuestro conocimiento sobre el comportamiento de la naturaleza y en particular definir si las condiciones ambientales, climáticas, atmosféricas, biológicas, químicas, físicas etc., de otros planetas u objetos celestes pudieran albergar algún tipo de vida o proveernos algún dato de interés.

Actualmente, la Universidad de Guanajuato, a través del Laboratorio de Espectroscopia Molecular de la División de Ciencias e Ingenierías del Campus León, suma esfuerzos en el desarrollo de técnicas espectroscópicas que permiten identificar aquellos parámetros inerciales capaces de revelar estructuras de muestras moleculares. En nuestro afán de comprender el interesante comportamiento atómico de la materia, hoy en día decimos que la espectroscopia es el laboratorio de la física cuántica.

 

Fecha de publicación: 5 de noviembre de 2017.

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