Gilberto Álvarez Guzmán, Jorge Armando Cervantes Jáuregui, José Antonio Guerra Contreras.
Cuerpo Académico Consolidado de Química y Tecnología de Silicio.
Departamento de Química. División de Ciencias Naturales y Exactas,
Campus Guanajuato, Universidad de Guanajuato
¿Alguna vez te has preguntado que es el patrimonio cultural? ¿Por qué es importante su conservación? ¿Quiénes son los artífices de estos procesos o cómo se deben de realizar?
Seguramente con frecuencia has visto o escuchado que nuestro país, México se le conoce o relaciona por el tequila, la lucha libre, los sitios arqueológicos y sus pirámides, con el chocolate, con la festividad del día de muertos, entre otros adjetivos o elementos que caracterizan a nuestro país. Precisamente estos elementos antes citados son solo algunos de los que forman parte de las manifestaciones culturales de una zona, región o sociedad. Los elementos referidos pueden ser manifestaciones tangibles, cosas que puedes admirar, tocar, ver, degustar, pero también existen aquellos que los puedes sentir, que te hacen vibrar y como se dice coloquialmente que hacen que se te ponga hasta la piel chinita. Estos elementos culturales son justamente el patrimonio cultural, conjuntos de bienes así como de tradiciones que se han heredados o se heredan de generación a generaciones futuras como parte fundamental de un compromiso de transmisión. Dichos elementos no son estáticos y se han ido perfeccionando, se han mezclado y sincretizado a través del tiempo y que hoy en día nos representa y caracteriza.
Siendo una premisa la conservación del patrimonio cultural y que este se enriquezca con el paso del tiempo, el mismo tiempo trae sus consecuencias por lo cual los elementos culturales tangibles se van desgastando, van envejeciendo y van perdiendo muchas de sus características originales, lo que es posible de observar en los edificios o inmuebles denominados patrimoniales por todo lo que representan para nuestra historia como país. Lo mismo ocurre en las esculturas o en las pinturas las cuales se van sufriendo deterioro día a día; sin embargo el tiempo no es el único elemento que propicia su deterioro, ya que existen también factores sociales tales como los conflictos armados, los movimientos sociales, económicos, ambientales, políticos, la pérdida de identidad, la pérdida de valores y el desinterés por parte de la sociedad y del sector gubernamental abonando todo ello al detrimento del patrimonio contribuyendo a procesos en los que incluso se llega a perder la esencia y se llega al olvido. Un ejemplo de ello es la pérdida de la lengua materna propiciada por la falta de interés y por otros factores sociales y de pensamiento afectando con ello a todos los elementos en que se sustenta o conecta. Así mismo, el patrimonio cultural edificado se ha visto afectado en muchos casos por la mala praxis en los procesos de intervención, conservación o restauración en donde los malos procedimientos o por la falta de experiencia o la exclusión de todos aquellos artífices que pueden intervenir en el proceso lo que ha generado severos daños al patrimonio o su alteración haciendo mella en la memoria histórica.
Un caso de entre muchos lo es la mala restauración del Ecce Homo de Borja una pequeña pintura mural del pintor español Elías García Martínez el cual pintó en el Santuario de Misericordia de Borja provincia de Zaragoza en España, donde el fallido intento de restauración por parte de Cecilia Giménez alteró dicha obra, borrando con ello la historicidad y dando pie a una serie de sátiras sobre la obra y la mala intervención. En nuestro país un caso muy conocido por la mala intervención fue lo ocurrido en el proceso de restauración de la Estatura Ecuestre de Carlos IV (escultura conocida como “El Caballito”). La escultura erigida por Manuel Tolsá y que es de gran relevancia debido a la importancia de Tolsá ya que fue uno de los grandes maestros que introdujeron a México el movimiento del arte neoclásico siendo además director de la Academia de San Carlos, considerada la escuela de Artes y Oficios más importante en su momento no solo en México sino en el nuevo mundo. Desafortunadamente, resulta que en el año 2013, la escultura fue sometida a un proceso de restauración donde la falta de coordinación entre las dependencias gubernamentales encargadas del resguardo y vigilancia del patrimonio y los artífices de dicha intervención no revisaron los protocolos propiciando un daño en la escultura de hasta el 45% como resultado de una mala praxis y la falta de coordinación.
Como puedes observar son varios factores que pueden tener injerencia en el proceso de pérdida del patrimonio cultural, sin embargo esto no está perdido, y retomando nuevamente el caso del fallo garrafal en la restauración del caballito, afortunadamente, en el año 2016 un grupo de expertos en diversas áreas del conocimiento y con amplia experiencia en procesos de intervención y con ello de conservación, presentaron un proyecto donde fue posible hacer la necesaria sinergia con las autoridades protocolizando y revisando cada quien desde su trinchera el nuevo proyecto de restauración de manera tal que fue posible revertir el daño ocasionado a la escultura con resultados favorables y sobre todo se contó con la aceptación de la población. Justamente la experiencia referida describe muy bien los dos factores importantes y cruciales en todo proceso de intervención en el patrimonio edificado, el estudio con rigor científico y el trabajo coordinado con la gobernanza y la sociedad.
La conservación efectiva del patrimonio cultural exige un enfoque multidisciplinar, donde diversos expertos (historiadores, arqueólogos, conservadores, arquitectos, químicos, biólogos, entre otras disciplinas) colaboran para identificar sus valores y garantizar su protección integral. Esta sinergia de conocimientos permite una comprensión profunda y decisiones de conservación más informadas y respetuosas. La multidisciplina no es solo deseable, sino fundamental para asegurar la preservación y transmisión del patrimonio a futuras generaciones.
Para que un proceso de intervención del patrimonio sea integral y con buenos resultados, viene a ser una tarea de todos, donde cada campo de la ciencia y o de la tecnología desde su perspectiva abona su granito de área, fortalece los métodos y procesos y conjunta las ideas y las puede aterrizar hacia la parte de las autoridades sensibilizándolos y mostrándole lo importante de estos trabajos multi e interdisciplinario, que el trabajo no solo lo ejecuta el restaurador o curador si no que tiene un equipo detrás de él que lo apoya y sustenta, y además, la importancia de que los resultados sean divulgados a la sociedad la que debe de verse involucrada; un proceso de restauración o conservación del patrimonio sin la participación de la sociedad y su sensibilización y sobre todo la revalorización y puesta en valor no tiene sentido ya que estos elementos se deben precisamente a la sociedad que es quien debe darle ese valor y tomarla como hito de referencia y con ello propiciar la transmisión de esos valores a las generaciones futuras con el fin de que se siga preservando y sobre todo se siga revalorizando como bien patrimonial cultural.
En la Universidad de Guanajuato existe personal académico experto en esta temática y que se preocupan por salvaguardar nuestro patrimonio. En este sentido, el Cuerpo Académico de Química y Tecnología del Silicio el cual pertenece al Depto. de Química del División de Ciencias Naturales y Exactas del campus Guanajuato tiene a su haber más de 30 años trabajando una línea de investigación DENOMINADA “OBTENCIÓN Y APLICACIÓN DE COMPUESTOS DE SILICIO EN PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN ARQUITECTÓNICA Y ARQUEOLÓGICA” que ha generado y desarrolla formulaciones basadas en compuestos químicos de utilidad en la conservación de edificios arquitectónicos y arqueológicos de carácter patrimonial y que en años recientes ha establecido una red de colaboración con otros cuerpos académicos de la propia Universidad de Guanajuato y de otras Instituciones nacionales y extranjeras que tienen como objetivo principal la dedicación y realización de investigación en este campo, así mismo, el establecimiento de estrecha colaboración con las autoridades federales a través del Centro INAH-Guanajuato propiciando con ello la debida comunicación con los entes gubernamentales encargados de la salvaguarda del patrimonio cultural en nuestro país. Tomando en consideración la importancia de la comunicación con el medio social, a partir del año 2023 se ha estructurado un seminario interinstitucional centrado en el estudio del patrimonio cultural originalmente entre nuestro cuerpo académico y el cuerpo académico “Ciencias e Ingeniería Ambiental Aplicada al Estudio de Materiales de Interés Histórico y Artístico” de la Universidad Autónoma de Campeche, y que posteriormente se ha ampliado a la participación del programa de maestría en restauración y conservación de sitios y monumentos históricos de la División de Arte, Arquitectura y Diseño, programa académico de gran renombre y que cuenta con más de 50 años de preparar profesionistas para el campo de la conservación del patrimonio y a así mismo, con profesionales de la restauración del Centro-INAH-Guanajuato. En este seminario, se invita a académicos, gobernanza y a restauradores que nos difunden y comparten sus experiencias en diferentes y diversos proyectos pretendiendo con ello establecer y fortalecer lazos de colaboración buscando que estas acciones y actividades puedan llegar al público en general y se conozca que es lo que el trabajo coordinado entre cuerpos académicos o grupos de trabajo e investigación están realizando en favor de la conservación del patrimonio cultural en sus diferentes manifestaciones.
Fecha de publicación: 17 de septiembre de 2025.
