
Clara Teresita Morales Alvarez, José Manuel Herrera Paredes y Alicia Alvarez Aguirre, María Luisa Flores Arias
Campus Celaya - Salvatierra
Cuerpo académico estilo de vida saludable y cronicidadLos adolescentes (10 - 19 años) experimentan cambios que involucran aspectos físicos y psicológicos en el periodo de transición de la niñez a la adultez, durante ese periodo presentan deseos de conocer y experimentar el mundo que los rodea, en este contexto se desarrolla la sexualidad, la cual pueden experimentar de diferentes formas de acuerdo a las particularidades familiares, sociales y culturales.
Durante la pubertad hay una mayor tendencia a experimentar un acercamiento hacia las conductas de riesgo entre las que se encuentran el ejercicio sexual sin medidas de protección lo que los expone a enfermedades de transmisión sexual y embarazo, ambas tienen consecuencias graves para la salud, la segunda extiende su complejidad hacia el desarrollo educativo, social y económico. Por tanto, es importante abordar la sexualidad de este grupo poblacional desde la perspectiva de la salud pública y desarrollo social.
Nuestro país registra una de las tasas de nacimientos en adolescentes más altas a nivel mundial, el estado de Guanajuato ha contribuido a este indicador con la producción de aproximadamente treinta y cuatro embarazos diarios, representando un gran número de adolescentes que probablemente abandonen la escuela y enfrenten el embarazo en condiciones económicas y sociales adversas.
Cabe mencionar que cuando las adolescentes se embarazan tienen mayor probabilidad de presentar un aborto, cesárea, incremento de la presión arterial durante el embarazo, infecciones, anemia severa, sangrado excesivo durante el parto y parto prematuro lo que incrementa la posibilidad de morir durante la experiencia de la maternidad. Las consecuencias no sólo ponen en riesgo la vida de las jóvenes madres, también la de sus hijos, se ha descrito que ellos tienen más riesgo de presentar sordera, enfermedades cognitivas, malformaciones y padecer enfermedades infecciosas lo que pone en riesgo su crecimiento y desarrollo. Todo lo anterior, se puede agravar si durante la adolescencia ocurren dos o más embarazos.
Esta situación ha preocupado a varios profesionales del área de la salud, por un lado, el fenómeno afecta de forma simultánea a la infancia y adolescencia (madre adolescente y recién nacido). Por otro lado, los adolescentes ocupan la mayor cantidad de la pirámide poblacional tanto del país como de este estado, por lo que es necesario preservar la salud, de no atenderlo, esto podría representar graves consecuencias para el desarrollo social en términos de las metas planteadas por México con respecto a los objetivos del desarrollo del milenio.
Partimos de que la infancia y adolescencia son de interés superior para la nación, motivo por el cual, las enfermeras dedicamos esfuerzos científicos para abonar evidencias que permitan establecer medidas para incrementar el uso de anticonceptivos en esa población y evitar embarazos a temprana edad.
En el enfoque cualitativo, las adolescentes manifestaron la necesidad de recibir información para prevenir un embarazo. Ellas desean que esta información sea brindada por personal femenino, además de que evocaron de forma imperativa que quien les brinde esta información no las juzgue por anticiparse a la maternidad, sino que les brinde información de manera amplia, paciente, honesta y respetuosa para que ellas elijan el método anticonceptivo más apropiado a sus necesidades.
En contraste, los proveedores de salud evocaron su preferencia por brindar información anticonceptiva de forma prescriptiva, con base al alto riesgo reproductivo que representa el embarazo en la adolescencia y a las metas institucionales. No obstante, reconocieron que la consejería anticonceptiva que se le brinda a las adolescentes debe ser diferente a la de mujeres adultas, ya que es necesario que la información sea comprensible para las adolescentes, además de brindar la privacidad que la temática implica.
A partir de esta evidencia encontramos otros referentes nacionales e internacionales que coinciden con nuestros resultados y mencionan que los adolescentes refieren temor y vergüenza para asistir a los servicios de anticoncepción, así mismo perciben que la información que se brinda no es de calidad, incluso adolescentes en posparto fueron coaccionadas para instalarles un método anticonceptivo de larga duración o bien denunciaron que el método instalado no era el que ellas habían elegido.
Esta situación nos lleva a la reflexión de valorar sí la consejería anticonceptiva que se brinda actualmente a las adolescentes en el sistema nacional de salud atiende los derechos sexuales y reproductivos en el marco de los artículos 1º, 4º y 6º constitucionales o bien, sí los proveedores de salud están capacitados para brindar una consejería anticonceptiva apegada a los requerimientos mencionados en nuestros resultados cualitativos.
Por tanto, adaptamos y validamos un instrumento basado en la Teoría Centrada en el Paciente el cual captura los valores evocados en nuestra investigación cualitativa: respeto, empatía, confianza, comunicación positiva para favorecer una decisión anticonceptiva compartida. Dicho instrumento fue sometido a un riguroso proceso de validación por expertos y análisis estadístico mostrando resultados confiables para valorar la percepción de la consejería anticonceptiva que reciben las adolescentes.
La generación de este instrumento nos permitió diseñar otro estudio que valora la relación de la consejería anticonceptiva habitual que se brinda a las adolescentes que cursan un embarazo y su relación con la intención de usar un anticonceptivo en el postparto inmediato, los resultados preliminares sugieren que no hay relación, por lo que es necesario realizar cambios de forma y fondo para brindar una consejería anticonceptiva centrada en las necesidades de las adolescentes.
Fecha de publicación: 22 de enero de 2025.

