Dra. Lorena del Rocío Ibarra Reynoso
Departamento de Ciencia Médicas,
División de Ciencias de la Salud,
Campus León,
Universidad de Guanajuato

La Enfermedad de Hígado Graso no Alcohólico (EHGNA) es considerada como una enfermedad emergente de salud ya que se estima que actualmente una cuarta parte de la población mundial la padece, por lo que un alto porcentaje de estos individuos podrían desarrollar cáncer hepático en algunos años. Derivado de lo anterior, esta patología se ha convertido en un problema de salud pública que de no atenderse desencadenaría un colapso del sistema de salud en todo el mundo.

La obesidad, la diabetes y el consumo de alcohol, entre otros son considerados factores predisponentes para el desarrollo de la enfermedad hepática. Por lo que, como consecuencia de los niveles crecientes de obesidad, la EHGNA en México actualmente se ha convertido en la causa más común de enfermedad hepática.

La Enfermedad de Hígado Graso no Alcohólico consta de varias etapas de la enfermedad que van desde la acumulación simple de grasa en el hígado (esteatosis), inflamación del tejido hepático (esteatohepatitis), aparición de lesiones de cicatrización en el hígado (fibrosis), alteración en la función hepática (cirrosis) y en últimas instancias el desarrollo de cáncer hepático.

Para pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, el único tratamiento efectivo es el trasplante de hígado, lo que actualmente representa del 10 al 13% de los trasplantes realizados en los Estados Unidos.

A pesar de este devastador panorama, el conocimiento que existe sobre la enfermedad y las graves consecuencias es baja en la población, por lo que resulta apremiante concientizar acerca de la enfermedad, con el fin de tomar medidas preventivas.

Entre las medidas preventivas e incluso de manejo de las etapas iniciales de la enfermedad, son los cambios en estilo de vida, sustituyendo el comportamiento obesogénico de sedentarismo y dieta hipercalórica, por la activación física y la dieta saludable.

Además de lograr la concientización de la población acerca de la enfermedad con el fin de prevenirla, otra problemática es la necesidad de herramientas de diagnóstico no invasivas para EHGNA, de modo que pueda ser identificada la enfermedad en etapas tempranas, las cuales son reversibles. Actualmente la biopsia hepática continúa siendo el estándar de oro, sin embargo, éste es un procedimiento invasivo, con riesgos inherentes.

A la fecha, los biomarcadores de diagnóstico conocidos no sustituyen a la biopsia, por lo que surge la necesidad de estudios de investigación que se centren en la búsqueda de nuevas estrategias.

En el Departamento de Ciencias Médicas de la Universidad de Guanajuato, hemos sumado esfuerzos y estamos actualmente en la búsqueda de diversos métodos no invasivos como microRNAs, índices matemáticos y modelos de medidas ultrasonográficas, entre otros que abonen a limitar la crisis de salud que se avecina por el aumento de la prevalencia de la EHGNA y sus complicaciones.

 

Fecha de publicación: 29 de agosto de 2022.