Gloria Barbosa Sabanero, Maria Luisa Lazo de la Vega Monroy, Martha Isabel González Domínguez, Juan Manuel Malacara, Héctor Manuel Gómez Zapata, Juan Antonio García Santillán
Estudios enfocados al concepto DOHaD, investigan el “Origen de la salud y la enfermedad durante el desarrollo”. Este concepto plantea que existen factores que pueden afectar a un individuo, desde el vientre de su madre y en etapas tempranas del desarrollo. Estas afectaciones le confieren un mayor riesgo para el desarrollo de enfermedades en su vida adulta como las enfermedades metabólicas crónicas entre las que se encuentran la obesidad, la diabetes, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, dislipidemias, el síndrome metabólico, entre otras.
Muchas señales que pueden afectar de manera negativa al feto, si exclusivamente referimos señales maternas, se puede citar los hábitos de vida, enfermedades, el estatus hormonal y por supuesto la nutrición materna, ya sea desnutrición o sobrealimentación. Se sabe que dichas señales influyen directamente sobre la placenta alterando su metabolismo y con ello afectando y “programando” el metabolismo fetal, esto puede influir su desarrollo y determinar el estado de salud o de enfermedad de dicho individuo a lo largo de su vida.
El peso al nacimiento se emplea como un indicador de la salud del recién nacido y como reflejo del medio ambiente al cual fue expuesto el feto. El peso al nacimiento es un factor determinante para la sobrevivencia y salud postnatales y además para la salud metabólica durante la vida adulta. Existe evidencia que indica que los extremos de peso al nacimiento, ya sea un recién nacido pequeño (SGA) o grande (LGA) para la edad gestacional, son una condición de riesgo para el desarrollo de enfermedades metabólicas en su adultez.
Los trabajos del grupo de investigación “Origen fetal y perinatal de las enfermedades de la vida adulta”, del Departamento de Ciencias Médicas, han abordado el estudio de recién nacidos de estos grupos extremos de peso al nacimiento, comparando con recién nacidos adecuados para la edad gestacional, todos ellos nacidos de madres sin enfermedades o alteraciones metabólicas. Se han evaluado hormonas como la grelina, la cual regula la ingesta de alimentos, el peso corporal, la adiposidad y el metabolismo de la glucosa, está presente en diferentes tejidos y a nivel circulatorio se encuentra en dos formas DAG y AG (desacil y acil grelina). Estas hormonas se cuantificaron en sangre de cordón umbilical, lo que refleja el metabolismo del recién nacido, encontrando que los bebés SGA tienen mayores niveles de DAG que los bebés AGA y LGA. Además, los niveles de DAG, se asociaron con el peso al nacimiento, lo que sugiere que esta hormona puede participar en el crecimiento fetal. Otras señales que pueden programar el estado de salud a largo plazo son los nutrientes. Un estudio de nuestro grupo de investigación se enfocó en evaluar en la placenta los transportadores de nutrientes, que son las proteínas encargadas de llevar los nutrimentos de la madre al feto. Comparando la cantidad de transportadores de los tres grupos de peso al nacimiento, se encontró que algunos transportadores de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos se asociaron con el peso del recién nacido.
Fecha de publicación: 18 de julio de 2020.
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