dra vianey olmedo

Dra. Vianey Olmedo Monfil
Departamento de Biología,
División de Ciencia Naturales y Exactas,
Campus Guanajuato,
Universidad de Guanajuato

Por su complejidad, se puede decir que el suelo es un universo en miniatura; alberga una inmensa diversidad de organismos. Además de plantas, encontramos insectos, bacterias, virus, nemátodos y hongos. ¿Podríamos imaginar cómo es cada uno toma un lugar en el suelo? En este espacio se establecen interacciones diferentes entre los organismos. Algunos pueden predominar sobre los demás, desplazándolos o eliminándolos. Pueden convivir sin problemas o más aún, pueden ayudarse entre ellos. Esto sucede debido a las moléculas que cada organismo libera y de cómo los demás perciben estas moléculas y responden a ellas.

La comunicación molecular entre plantas y hongos ha sido uno de los principales intereses en la ciencia, ya que muchos hongos causan enfermedades, que pueden ser devastadoras, representando un serio problema para la agricultura.

Se sabe que estos patógenos liberan compuestos que degradan el tejido de la planta para poder invadirla. Otras moléculas evitan que la planta los perciba a tiempo, de tal manera que no puede defenderse. Además, tienen moléculas que funcionan desviando o bloqueando la defensa que la planta despliega en su contra, cuando logra detectarlos.

Pero no todos los hongos son patógenos. Nosotros estudiamos un hongo que se encuentra comúnmente en el suelo. Se le conoce como Trichoderma, y tiene la capacidad de atacar a hongos que enferman a las plantas, por lo que se ha usado como un agente de control biológico en los cultivos. Además, Trichoderma convive con las plantas, incluso puede estar dentro de sus raíces y les brinda distintos beneficios; favorece que las raíces crezcan y se ramifiquen más, con lo que la planta puede explorar más área en busca de agua y nutrientes.

Los tallos y las hojas pueden crecer más cuando Trichoderma se asocia con las plantas, incrementando la productividad vegetal. Hace que las defensas propias de planta funcionen con mayor eficiencia cuando llega un hongo patógeno, por lo que las enfermedades disminuyen. Estamos trabajando para saber cuáles moléculas son importantes para que la planta reciba a Trichoderma, cuáles hacen que la planta mejore sus defensas contra sus atacantes y cómo es que funcionan. Entender este diálogo entre reinos es muy importante, porque nos permite conocer a detalle lo que pasa alrededor nuestro y, además, porque en la medida en que los entendamos, podremos proponer estrategias que eviten las enfermedades o que mejoren el rendimiento vegetal.

 

Fecha de publicación: 23 de agosto de 2019.

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