Victor Hernández Briseño
Escuela de Nivel Medio Superio de Silao,
Colegio del Nivel Medio Superior,
Universidad de Guanajuato

En los años de vivencia de una persona como estudiante, es importante preguntarle ¿cuál fue la materia con mayor dificultad que se tuvo en la preparatoria?, la mayoría de las personas responden que fue matemáticas, física, química o estadística.

Algunos de nosotros nos podemos preguntar ¿cuáles son las causas que propician la dificultad?, desde mi experiencia docente y la investigación educativa que realizó referente a la materia de física, he observado que gran parte del gusto y aceptación de los alumnos de bachillerato se debe, en gran medida, al trabajo del profesor, al clima en el aula, al ambiente y al entorno que favorecen el aprendizaje. Estos aspectos benefician la pedagogía que el profesor utiliza.

En mi práctica docente, lo que ha ayudado a los alumnos a lograr buen aprovechamiento es el uso de prototipos didácticos como estrategia de aprendizaje. Estos pueden ser juguetes, experimentos o modelos que representan una virtud para lograr un aprendizaje significativo; que ayudan a vincular la teoría con la práctica y así atrapar el interés de los alumnos hacia el mundo fascinante de la física experimental.

Durante los cursos impartidos se han aplicado entrevistas a los alumnos y los resultados han sido muy favorecidos, pues los comentarios abonan a un mejor entendimiento de la física, la vinculación entre la teoría y la práctica, un sentido y relación con la vida cotidiana y el logro de un aprendizaje significativo, además de acreditar el curso de física.

Finalmente, si la pedagogía utilizada por el maestro incluye la aplicación de estrategias de enseñanza y aprendizaje logrará en el alumno un gusto por la física, un curso agradable y un aprendizaje significativo. Por lo tanto, si los maestros queremos que nuestros alumnos logren un gusto por la física debemos de buscar un ingrediente adicional que alcance una chispa de conocimiento en ellos. Ya lo decía Charles Kettering, "Un problema no se resuelve en el laboratorio. Se resuelve en la mente de una persona; lo único para lo que sirven los aparatos es para lograr que muevan la cabeza en la dirección correcta”.

 

Fecha de publicación: 17 de marzo de 2018.

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