
Jonathan Alejandro Galindo Soto y Miguel Angel Flores Valencia
Departamento de Enfermería Clínica
División de Ciencia de la Salud e Ingenierías
Campus Celaya-Salvatierra, Universidad de Guanajuato
¡Imagínate un hogar donde las paredes respiran vida y cada rincón invita a la calma! Los adultos mayores, en lugar de aislarse, pueden conectarse nuevamente con la naturaleza. No estamos hablando solo de tener una plantita en el patio, sino de transformar nuestras casas en espacios llenos de luz, aire fresco y elementos naturales que promuevan la salud y felicidad.
Los adultos mayores enfrentan varios retos en su vida cotidiana, especialmente relacionados con su salud mental. Factores como la discriminación por edad, el aislamiento social y la soledad pueden tener un impacto negativo en su bienestar. En América Latina, los datos muestran que muchos adultos mayores sufren de ansiedad y depresión, lo que empeora su calidad de vida. Sin embargo, existen maneras de mejorar su salud emocional a través del diseño de espacios que integren la naturaleza, una idea conocida como biofilia.
La biofilia, un término que describe nuestra conexión innata con la naturaleza, ha sido estudiada desde la psicología y ha demostrado tener efectos positivos en las personas. Por ejemplo, se ha comprobado que la luz natural puede mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, algo particularmente importante para los adultos mayores. Además, el tener vistas a paisajes naturales, como jardines o árboles, puede acelerar la recuperación de enfermedades y cirugías.
El sentido del olfato también juega un papel crucial. Aromas naturales, como los de lavanda o manzana, pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Por otro lado, la creación de huertos en casa es otra excelente manera de conectar con la naturaleza. Cuidar plantas no solo mejora la movilidad y reduce el estrés, sino que también brinda un sentido de propósito a los adultos mayores.
En cuanto a los sonidos, el canto de los pájaros o el sonido del viento son herramientas poderosas para relajarse y reducir la ansiedad. Incluso estudios han demostrado que estos sonidos generan más tranquilidad que estar en un bosque sin estos estímulos auditivos.
En resumen, rediseñar los espacios para que nuestros adultos mayores puedan estar más en contacto con la naturaleza no solo es posible, sino que es una necesidad para mejorar su salud mental y bienestar. La psicología demuestra que pequeños cambios, como integrar más luz natural, plantas y sonidos de la naturaleza, pueden hacer una gran diferencia en su calidad de vida.
Fecha de publicación: 24 de octubre de 2024.

