
Mtra. Valeria Ugalde Zanella
Departamento de Enfermería Clínica
División de Ciencias de la Salud e Ingenierías
Campus Celaya-Salvatierra, Universidad de Guanajuato
Desde tiempos inmemorables, las películas y series televisivas han mostrado a los superhéroes como personajes con fuerza extraordinaria, gran velocidad y telequinesis. En las batallas contra los enemigos pareciera que no reciben daño alguno y que pueden levantarse a pelear de inmediato. En la vida real, los súper poderes que se nos revelan en los largometrajes coinciden con los elementos de la función física, la cual está compuesta por diferentes dimensiones (transferencia, equilibrio, fuerza prensil, desempeño y actividad física) y es el resultado de la suma de las capacidades que tienen múltiples órganos y sistemas del cuerpo humano. La función física se explora en los adultos mayores para conservar su independencia y disminuir su discapacidad.
Además, una de las acciones propuestas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2021) en la Década del Envejecimiento Saludable es “Desarrollo de propuestas y acciones para mejorar la salud física y mental de las personas mayores”, por lo que en el siguiente texto se explica la importancia de la función física en los adultos mayores.
En una primera definición, era posible conocer los “super poderes” de las personas mayores al calificar la facilidad con la que realizaban diferentes actividades de la vida diaria (comer, bañarse, vestirse, arreglarse y usar el baño). No fue hasta el año 2019, que se logró proponer un concepto relacionado a la movilidad, lo que hoy en día se conoce como “función física” y está dirigido principalmente a la deambulación y a las transferencias.
Al igual que en las películas y series, en la vida real hay enemigos que atentan contra los súper poderes de los adultos mayores, como el síndrome de caídas y las fracturas por fragilidad. estar expuesto a alguna de estas situaciones, puede producir una disminución en el desempeño de los componentes de la función física y puede verse reflejado en la pérdida de marcha independiente y en la pérdida de las actividades de la vida diaria. Recuperar la función física apoya la independencia y permite continuar al adulto mayor con la participación en actividades físicas y sociales que garanticen una mejor calidad de vida.
Por suerte, los especialistas en fisioterapia pueden identificar la disminución de la función física en los adultos mayores realizando estas preguntas: ¿Tiene dificultad en caminar varias cuadras? ¿Qué tan seguido tiene dificultad en mantener el equilibrio? ¿Cómo evaluaría la fuerza de su mano? ¿Tiene dificultades en levantarse de una silla después de estar sentado mucho tiempo? ¿Debido a problemas de salud tiene dificultad en subir un piso de escaleras sin descansar?
No es necesario llegar a la etapa de adulto mayor para prestar atención a la función física, por lo que se recomienda a la población en general consultar a profesionales de la fisioterapia para que valoren el estado de los componentes de su capacidad física y de ser necesario, puedan intervenir con métodos y técnicas propios de la disciplina para la correcta rehabilitación de la marcha, el equilibrio, la fuerza, el desempeño y la actividad física para lograr un envejecimiento saludable.
Fecha de publicación: 20 de septiembre de 2024.

